El sábado como ya os comente estuve en Madrid con la familia, la suerte que donde estábamos durmiendo estaba relativamente cerca la tienda de Alma, Alma's Cupcake. Aquí pincháis y vais a su página web.
Quería ver la tienda y si veía algo que me interesaba pues comprarlo. Al final compre un aroma de vainilla, un cortador precioso y una hucha que mas que hucha parece un cupcake en toda regla... da ganas de comérselo, y ahí iré metiendo mi dinerillo para algún día poder comprarme la Kichenaid... ¡que bonica es!
El caso es que en la tienda estaban personas atendiendo y no pensé que fueran los papas de Alma, pero si, personas normales, cercana, nada altivas... y la suerte que tuve es que la madre notó que me hacía mucha ilusión conocer a Alma, y me dijo que sin problemas, que estaba en el taller...¡Que suerte!
Y nada tras hacer las compras... y reconozco que me esperaba la tienda mas dulce...he visto otras mas bonitas la verdad, fui al taller.
Aquí fue otra cosa, era como una casa, con un hall y un gran salón, todo con un olor a vainilla, dulces, bizcocho... que gozada. Esperé un poquito a que terminara de explicar algo que estaba impartiendo en su curso y la conocí.
Nada mas verte te brinda una sonrisa. Es muy llana, y amable, tal cual vemos en la tele la verdad...
Seguro que le a bien, porque se nota que no lo tiene subido, y es francamente amable, no puedo decir otra cosa.
Aquí os dejo la prueba del delito, jejej
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